Boquillas de atomización para el tratamiento de los olores.

Estas boquillas utilizan un fluido o gas secundario para romper el fluido que debe pulverizarse en gotitas extremadamente finas (atomización).  El fluido secundario está generalmente del aire (pero puede ser cualquier es gases), de ahí el nombre “aerosol de aire”.

La principal ventaja de estas boquillas con relación a los otros tipos de boquillas de atomización es que pueden formar una niebla muy a bajas producciones y presiones. Con las boquillas de atomización a pequeño orificio, la energía necesaria para atomizar el líquido viene de la energía potencial del propio líquido. Eso quiere decir que hay una dependencia con la producción y la presión del fluido. Con la boquilla de atomización de aire se introduce otra fuente de energía cinética en forma de gas bajo presión, sirve para romper el fluido. Por lo tanto, se puede producir uno a pesar de un bajo caudal y una baja presión.

El aire comprimido utilizado para crear este efecto de atomización contribuye también a la proyección del fluido. BETE producto un gran número de aerosoles para el tratamiento de los olores. 

El aerosol XApr produce un chorro cónico lleno que puede llegar hasta 8 metros de alcance y utilizable incluso en condiciones ventosas. El XAad produce un chorro de 70°, más amplio que el precedente. El XAxw él, producto un chorro cónico hueco de 180° pues, aún más amplio. 

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