Caudal baja a muy alta presión
El método de secado por pulverización exige que un caudal relativamente baja de líquido esté vaporizada en un flujo de aire caliente, para que la evaporación buscada pueda producirse. Si la vaporización contiene demasiado líquido, entonces va simplemente a depositarse por gravedad sobre la parte baja del recinto y mojar el empolva que se depositó. Al mismo tiempo, es deseable tener un fluido bien atomizado para ampliar la superficie al contacto del aire caliente y en consecuencia mejorar el tipo de evaporación.
El problema es que estos dos puntos son contradictorios. La capacidad de una boquilla para atomizar un líquido es proporcional a la presión del fluido que debe pulverizarse. Más la presión es elevada, mejor es la atomización y también más la presión es elevada, más el caudal es grande.
Este dilema condujo a la concepción de boquillas de secado especiales que producen una elevada atomización a baja caudal. Las boquillas BETE de la gama TD son una declinación de las boquillas normales axiales. El fluido se disocia en una cámara de turbulencia antes de su salida por el orificio. La cámara de turbulencia de estas boquillas especiales para el secado, se concibe para maximizar la atomización en detrimento de la velocidad del derrame.
Por necesidad estas boquillas funcionan a presiones muy elevadas, ya que es lo que da al fluido la energía necesaria para una atomización eficaz. Funcionando a presiones tan elevadas su concepción representaba un verdadero desafío en términos de duración de vida.
Hojas de datos
